Últimamente he mapeado bastantes mensajes con bastante carga política. Mensajes fuertes. Para descansar un poco de ese ambiente tan pesado aquí va un bicho que apareció sobre la séptima. No hay firma de su autor. No he encontrado otros graffittis parecidos.
Alguna vez alguien nos dijo (a través de un muro) «Atrévete a pintar«. Pues bien, en una campaña contra la pobreza absoluta y el hambre, lo que se nos ocurrió decir fue: «Adopta un indigente».
Me gustó mucho esta pinta, porque es gigante. Empieza en un muro al fondo con la palabra «Libertad» y atraviesa la calle hasta convertirse en una flor, usando la tapa de una alcantarilla para darle forma. Es raro encontrar pintas que atraviesen la calle. Creo que es la primera que veo así en Bogotá.
¿Cuál es tu tipo de sangre? Imagen por El Viandante
«En caso de uso de la fuerza por parte de Agentes del Estado ¿Cuál es tu tipo de sangre?». Este es un afiche que apareció cerca del 24 de Febrero del 2012 en la Universidad Javeriana. El sábado 25 de Febrero ya se habían removido algunos de estos afiches. Éste sobrevivió porque estaba en el interior de la Universidad. Perdido en una pared no muy transitada.
Es un mensaje bastante fuerte, que asume que el Estado no está aquí para protegerte, sino que es un organismo del que también debes cuidarte. No sé qué me da más miedo: Si un mensaje tan violento o que los carteles hayan desaparecido con tanta velocidad.
El gobierno de Uribe (2002-2010) fue una época gris para los graffittis políticos. Es un milagro que éste haya sobrevivido, suerte con la que no corrieron muchos otros. En su gobierno, los graffittis con mensajes políticos duraban muy poco. Una mancha gris los consumía y relegaba los mensajes al olvido.
Me parecía algo tétrico el pensar en escuadrones anti-graffitti. Gente que tal vez se movía en moto, buscando pintas con mensajes políticos para grafitear encima, deformando el mensaje y haciendo irreconocible el nombre «Uribe», cuando no los borraba la mancha gris.
Recuerdo esta época como un periodo gris. Un periodo que borraba a los opositores. Un periodo donde se escuchaba de falsos positivos. Lo único que pensaba es que no me quería cruzar con ese señor, porque me podría dar en la cara como amenazó a este otro señor.
Estuve revisando la Ley 86 de 1946, una ley sobre propiedad intelectual. En uno de sus artículos mencionaba que si un juez encontraba alguna obra inmoral, procedería a quemarla. Pero ¿que garantiza que el juez tome la decisión correcta?
Hay un dicho que dice: Piensa mal y acertarás. Si pienso mal, el juez declarará la mayoría de obras inmorales, pasándose por encima la libertad de expresión. ¿Quién podrá detenerlo? ¿Quién puede decidir que un movimiento de minorías no es un movimiento ilícito.
Algo que pasa con los graffittis es que se consideran ilegales. Pero ¿no es acaso la apropiación de un espacio público por parte de un ciudadano? Podría llegar a pensarse que evitar que alguien haga pintas sería como evitar que alguien use una calle.
A propósito de esas ganas de ser libres y salvajes encontré este estencil. No queremos ser domesticados dice la ciudad en sus paredes.
A mi nunca me gustó la universidad. Ni qué decir del colegio. Aún siento que soy más productivo fuera de los horarios de oficina. De hecho de niño quería un trabajo donde mi oficina estuviera al aire libre. He aprendido más en hackatones, que en clases magistrales.
Que tu mente vague libre. Que las cadenas de la rutina no te aten. Que las modas no te corrompan. Que el deseo no te nuble la vista. Que el consumismo no te lave el cerebro. No dejes domesticarte, es mucho peor que la muerte. Es esclavitud. Serás su caballo que tira un carro, con los ojos cubiertos, sólo persiguiendo una zanahoria.
¿Eso quieres para tu vida? Espero hacer algo para que la mía no sea así.
Libres y salvajes. Esto me hace pensar que no somos más que unos simios un poco calvos. Pelanas, un amigo médico se autoproclamaba «básico y bestia». No está muy lejos de esto. El ser salvaje te da cierta sensación de libertad. Supongo.
La felicidad está en la ignorancia, dicen algunos. ¿Ser salvaje implica ser ignorante? Creo que no. De hecho esta sería una combinación muy peligrosa: Salvaje e inteligente. Algo así podría acercarse al personaje de Hannibal Lecter. No me imagino la combinación «libre y salvaje», pero puede tener tanta dinamita como ser salvaje e inteligente.
He escuchado esta frase en otro lado. No entiendo su significado. Busco un poco y encuentro que es una frase del subcomandante Marcos del EZLN. También encuentro que Manu Chao hizo una canci;on sobre la frase:
Manuel H. (aquí su sitio oficial) es un fotógrafo. Tal vez el fotógrafo colombiano más emblemático por sus fotos del Bogotazo (el 9 de Abril de 1948). Pasé por esta calle y de reojo ví su forma. Pensaba que su estudio quedaba más cerca de la Plaza de Bolivar, a unas 10 cuadras de distancia.
Este sitio queda muy cerca del Teatro Jorge Eliecer Gaitan. A propósito del Bogotazo. Aquí su historia, contada por él mismo.