He escuchado esta frase en otro lado. No entiendo su significado. Busco un poco y encuentro que es una frase del subcomandante Marcos del EZLN. También encuentro que Manu Chao hizo una canci;on sobre la frase:
Manuel H. (aquí su sitio oficial) es un fotógrafo. Tal vez el fotógrafo colombiano más emblemático por sus fotos del Bogotazo (el 9 de Abril de 1948). Pasé por esta calle y de reojo ví su forma. Pensaba que su estudio quedaba más cerca de la Plaza de Bolivar, a unas 10 cuadras de distancia.
Este sitio queda muy cerca del Teatro Jorge Eliecer Gaitan. A propósito del Bogotazo. Aquí su historia, contada por él mismo.
La carrera séptima es uno de los lugares de Bogotá con mayor cantidad de población flotante. En la calle 20 hay una cuadra donde encuentras a muchos dibujantes, caricaturistas y pintores. La verdad cuando era niño pensaba que este era el mejor empleo al que alguien podía aspirar: No tienes una oficina y te la pasas dibujando todo el día.
No sé si por esto, muchos años después quise estudiar artes plásticas. La verdad no soy talentoso en eso, o al menos hay muchos mejores que yo. En todo caso pasar por esta calle es recordar mi niñez. En esta foto un pintor de imágenes religiosas. Esa calle está llena de estos tipos. Un día me gustaría hacerme un retrato allí.
Sobre la carrera séptima apareció este graffitti que dice «Educación Libre». Supongo que esta pinta se hizo por las marchas en contra de la propuesta de modificación a la Ley 30 (Encontré este post de Lully sobre el rechazo a la propuesta).
La pinta se hizo en un sitio donde hace varios años un hombre, agobiado por sus deudas, amenazaba con activar una granada si no le daban una suma de dinero. La desesperación puede asesinarte. No pensar claramente por el ruido en tu cabeza, que no te deja escuchar con claridad.
Eso cuando tienes las herramientas. Si no tienes educación las ideas ni siquiera se te ocurrirían. Las ideas son como herramientas para arreglar un problema. Entre más ideas, mayor cantidad de maneras de arreglar un problema.
Si bien la educación formal es importante, he estado siguiendo de cerca otros tipos de educación. La educación informal y la forma de certificarla. Hay gente que aprende en «La universidad de la vida», refiriéndose a que han aprendido por experiencia. La educación acreditada sirve, pero creo que puede ser un error no valorar la experiencia. Un par de buenas lecturas sobre este tema son Aprendizaje Invisible y Learning, Freedom & The Web.
¿Qué fue la última cosa que aprendiste? Recuerdo que hace un tiempo leía a Jhon Dos Passos, quien decía que la universidad era el lugar para la gente sin personalidad. Puede que forjes un carácter con la experiencia y si no eres muy bueno con el aprendizaje autónomo debes ir a la universidad. Para que te guíen. ¿Cuánto de razón tiene Dos Passos?
Encontré este cassette en la calle 82 con carrera 15 en Bogotá. El cassette resultó ser un logo de El Bosque Estereográfico (Aquí su Flickr). En varias ocasiones había visto la firma de Fco, pero no encontraba sitios web sobre el autor.
El cassette fue mi primera forma de conseguir música y mantenerla. Tenía varios de estos aparatos y con ellos podía grabar música de la radio, de discos de acetato o de otros cassettes. Fue la primera forma que tuve de compartir música duplicando, sin necesidad de perder lo que le pasaba a otros. Se me hace una imágen emblemática. De hecho, las velas del barco pirata de The Pirate Bay tienen un cassette y dos huesos cruzados, en alusión a la bandera pirata.
En una lista de correos leí que no compraban máscaras de Guy Fawkes (el de la película «V de Venganza»), usadas para protestas por grupos como Anonymous, porque las regalías de esos productos llegaban a Warner Bros, quienes produjeron la película. Tiene mucho sentido: Si vas a hacer una revolución en mi contra, yo te vendo la indumentaria. No hay pérdidas. Ahora las máscaras son tremendamente populares.
Anonymous at Scientology in Los Angeles, vía Flickr por Sklathill
¿Cómo hacer lo mismo pero en el sentido opuesto? Vigilar al que te vigila, sugiere este estencil.Con la excusa de protegerte, te vigilan. La imagen de la vigilancia puede ser una cámara de video, pero hay formas más sutiles de vigilancia, como la que usa Facebook. Y Facebook es apenas una de miles de formas de rastrearte.
Me parece gracioso lo de la venta de máscaras. Aunque quieras salir del sistema, sigues en él. Sigues su juego. A veces dan ganas de decir algo como «Maldita Máquina«. ¿Acaso hay forma de evadirla?
Éste es el primer adhesivo que encontré del Nuevo Orden Mundial. No me llamó mucho la atención cuando lo ví, pero en conjunto con los demás stickers crean una historia interesante.
No entiendo muy bien cómo podría darse el control a partir de los alimentos. Supongo que el uso de transgénicos o cosas por el estilo. Tal vez sea el miedo a las enfermedades lo que nos mantenga controlados. Miedo a no comer saludable y por eso nos empujamos cuanta cosa dietética encontramos.
Este adhesivo estaba en las barandas de un puente. En el Parque Nacional, en Bogotá.
Un sábado cualquiera, mientras andaba por las calles que frecuento por mi barrio me fijé en que había algo nuevo en el panorama. Para mi sorpresa y mientras me daba vueltas en la cabeza la idea de empezar con lo que hoy es Cartografías literarias, en pleno Parque Nacional recién estaban montando el evento llamado lectura bajo los árboles realizado el 19 de Noviembre de 2011. No me quedo de otra que salir corriendo por una cámara y tratar de recopilar información sobre lo que allí ocurría.
En el lugar me tope con Javier Osuna de la Fundación Fahrenheit 451. En el video habla sobre «Historias en Yo Mayor» un libro que recopila textos de adultos mayores de distintos puntos de la ciudad de Bogotá.
De los adhesivos del Nuevo orden mundial. Éste está en la entrada de un cajero electrónico. Tiene un televisor con el mensaje «Control mental».
Recuerdo estar en una sala de espera, haciendo trámites para sacar la libreta militar de Luis. Había mucha gente, mucha gente llegaba. Era un caos. La sala tenía un televisor. La enorme multitud estaba adormecida con la pantalla. Si dejabas de ver la pantalla podía darte cuenta de la ineficiencia en la atención. Era algo hipnótico.
Luego estuve en la sala de espera de un hospital. Igual. A donde vayas, si tienes que esperar encontrarás una pantalla. No importa si esperas tres horas. La pantalla te lo hace llevadero. Deja de mirar la pantalla y verás.
Ahora deja de ver la pantalla que está en tu casa. ¿Algo cambiará?
Éste adhesivo hace parte de la serie Nuevo orden mundial. Hasta ahora pienso en las vacunas como algo químico que te meten en el cuerpo para controlarte. Siendo un poco paranoico pensaba en los transgénicos como algo bastante malo, pero llevarlo a las vacunas me hace sentir realmente mucho peor.
Recuerdo un sentimiento parecido cuando escuché sobre un trabajo de grado de una ingeniera química de la Universidad Nacional de Colombia. Me contaban que su trabajo consistían en comprobar que la bienestarina, alimento que se suministra a «(…) los grupos más vulnerables como los preescolares de 1 a 6 años, a los adolescentes de 12 a 18 años, a las mujeres embarazadas y a las madres lactantes» tenía componentes químicos que influían en la esterilización de quien la consumía, para evitar que tuviera hijos.
Si lo piensas por un segundo es una sutil forma de controlar la pobreza, aunque algo macabra. Nunca he buscado el trabajo de grado en cuestión. No sé si es una historia o si en realidad se han hecho estos cuestionamientos pero ¿Qué tal que así fuera? ¿Qué tal que funcionara igual con la vacunación?
Me recuerda una película que me encanta y de hecho la recomendaría, para completar esta historia: EL jardinero fiel