Etiqueta: Ciencia de la Información

  • Libertad de información

    Procesos públicos transparentes, conocimiento y reconocimiento de la sociedad es lo primero que se me ocurre al pensar en «Open information». Pero también investigando un poco me topé con otros términos que, o bien podrían ser sinónimos o bien me hace falta revisarlos y aprender más de ellos, por ejemplo Open data y Open Knowledge aunque de lejos se ve lo que tienen en común, sea dato, información o conocimiento, la idea es que esté disponible para su revisión y uso por cualquier persona.

    Me pregunto sobre la importancia de la privacidad de los datos, qué los regula o cómo se debe usar. Explorando un poco se puede ver que la legislación colombiana toca estos temas en la Ley 190 de 1995 artículo 51 la cuál dice que:

    «Con fines de control social y de participación ciudadana, que permitan vigilar la gestión pública, a partir de la vigencia de la presente Ley, las alcaldías municipales y distritales y las oficinas o secciones de compras de las gobernaciones y demás dependencias estatales, estarán obligadas a publicar en sitio visible de las  dependencias de la respectiva entidad, una vez al mes, en lenguaje sencillo y asequible al ciudadano común, una relación singularizada de los bienes adquiridos y servicios contratados, el objeto y el valor de los mismos, su destino y el nombre del adjudicatario, así como las licitaciones declaradas desiertas.»

    También se encuentra la Ley 57 de 1985 la cual ordena la publicidad de los actos y documentos oficiales.

    Si bien existen los casos y practicas dadas por países desarrollados es inevitable pensar si en un país como el nuestro se debe replicar las experiencias y modelos del exterior o preocuparse por llevar un trabajo en paralelo que abarque temas formativos e informativos con las comunidades que conforman al Estado y los procesos de apertura de datos e información.

    ¿Debido a la avalancha de información, se podría llevar a la sociedad a un estado de desinformación total? Esta pregunta si bien la podemos responder más adelante deja todavía más dudas si contamos con todo lo relacionado al tema de gobierno en linea. ¿Estos planes tienen en cuenta las condiciones de toda la población en cuanto a acceso y uso de la información?

    Creo que al involucrar estos temas se puede apreciar mejor el papel de los profesionales de la información (bibliotecólogos, archivistas, documentalistas…) y el gran reto que tienen en cuanto a la creación de sistemas de información adecuados que puedan cubrir las necesidades y oportunidades de acceso y uso de la información de cada sector social.

  • Sobre el libre acceso en las Bibliotecas: internet y otros demonios II

    Continuando con el tema sobre libre acceso a la información en bibliotecas y los nuevos mecanismos de participación generados, y propiciados, por las personas a través del uso de Internet, retomaré algunas ideas de la publicación anterior pero esta vez intentaré guiarlas un poco más hacia el tema de derechos de autor en el entorno digital.

    Últimamente se ha visto una fuerte confrontación entre los ciudadanos que buscan espacios para compartir, comentar, crear y no menos importante mezclar contenidos en la web; y aquellas personas que son dueñas de esos contenido o tienen algún poder legal sobre los mismos y no comparten esas mismas ideas. ¿No les molesta las notificaciones sobre contenidos inaccesibles en tu país? Pero… ¿Podrías ubicar a tu país en este mapa?

    Puede ser un poco complicado. Al parecer son otros vientos los que nos impulsan mientras navegamos por la web. Los cambios en la forma y el diseño de las arquitecturas que hemos empezado a construir no están elaborados de acuerdo a los que la industria en general han venido trabajando por lo menos el último siglo. Para aclararnos un poco las dudas y poder ver un poco el panorama de este asunto  una de las lecturas recomendadas para la clase de Sociedad Civil y Bibliotecas Publicas (#socibipu) fue La problemática de los derechos de autor en internet que si bien nos da algunas luces sobre este asunto, también, deja muchas dudas sobre cómo se debe tratar el tema.

    Es, sin duda, muy interesante la pregunta que se plantea en el escrito: ¿Es aplicable la regulación del derecho de autor en materia de Internet,o, por el contrario, es necesario crear un nuevo marco jurídico que lo regule? Por supuesto, los derechos de autor se deben respetar, pero es de cuidado el querer aplicar la regulación vigente sobre derecho de autor al entorno actual (y futuro) de Internet. Por eso también es pertinente preguntarse ¿hasta qué punto es bueno mantener normativas estrictas de control que, con el progresivo avance de las tecnologías, rápidamente quedarán obsoletas? o mejor ¿no han quedado obsoletas ya  y es necesario optar por un cambio que genere mutuos beneficios? ¿A caso los intereses son otros? Lo que me recuerda un correo que recibí hace poco con un título muy llamativo: Derechos antes que permisos.

    Un buen recurso para adentrarse en el tema es el documental ¡Copiad, malditos! que también fue un recurso proporcionado en clase. La idea es simple y alarmante ¿con qué autoridad te pueden privar de tus derechos y qué puedes hacer para hacerlos valer? Es el caso de las notificaciones de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y el cobro por el uso «inadecuado» de material protegido con Copyright y derecho de autor. No es malo recordar la pregunta ¿es bueno replicar o mantener las estructuras del pasado a los entornos creados en el presente y que se encuentran en un continuo cambio? No lo creo.  ¿A costa de qué o quién perderemos nuestra libertad de manifestarnos y expresarnos?

    ¡Copiad, malditos! es un documental que surgió por una problemática existente en España, pero que no es ajena al resto del mundo. Si echamos un vistazo por la web esquivando toda clase de fronteras veremos que éste ha sido una de las más recientes manifestaciones de una serie de documentales sobre el mismo tema. Tenemos el caso de Rip: A Remix manifesto en donde se entra un poco más al detalle y se exploran otras situaciones en donde la censura, las demandas y las difamaciones no se hacen esperar. Al ver este documental la sorpresa fue permanente, la cacería a herejes creativos por parte de las grandes corporaciones, es absurdo ¿no?

     También por recomendación de @carobotero tenemos God copy, Bad copy que pinta bien, pero que aún no lo he visto en su totalidad como para escribir un poco más sobre ello.Y aunque el panorama se vea un poco incierto no todo se puede dar por perdido, en los documentales se presenta constante mente las licencias Creative Commons que le da cierto contrapeso al ya conocido Copyright, licencias flexibles que le dan un poco más de control a los autores sobre su obra dando una serie de opciones en donde puede definir los términos y condiciones de uso. Simple y efectivo.

    Por otro lado lo que me sorprende es la resistencia que se ha tomado ante las imposiciones de las leyes sobre derecho de autor y que en nuestro país pasan sin un análisis profundo, dejando en evidencia un desconocimiento general sobre dichas leyes en los entornos digitales. Hace falta un poco de interés y apropiación sobre el tema por parte de las Bibliotecas y entre los ciudadanos en general que haga hincapié en el respeto y conservación de los derechos para expresar y difundir ideas sea en entornos físicos como en entornos virtuales y lo que ello conlleva.

    Muy seguramente el camino a seguir para lograr la formación de los ciudadanos en el reconocimiento de sus derechos y deberes en estos entornos no se encuentre en la censura y restricción de la información y los demás contenidos disponibles en Internet sino en la experimentación, la instrucción, guía y debate de estos temas en donde las bibliotecas sean un apoyo ofreciendo espacios donde se propicien encuentros y discusiones de interés general. La biblioteca como un laboratorio social para compartir, crear, mezclar y proponer ideas.

  • Lo público ¿cuál es su espacio?

    Mientras leía el material para la clase de sociedad civil y bibliotecas fue inevitable pensar por un momento en las visitas a los parques públicos hace unos año en donde casi siempre salía espantado por el acoso de algún vigilante. Creo que no les gusta que la gente se divierta sobre ruedas o trate de hacer maromas raras en los espacios para hacer ese tipo de cosas y algunas otras actividades saludables.

    Ya después, fue la policía la encargada de quitarme el gusto por estar mucho tiempo en algún lugar público esperando a que pasara la tarde o sólo descansando, uno parece un sospechoso de todo tipo de crímenes y es un feliz ganador de una requisa que si no termina en un paseo en patrulla a un CAI (Comandos de Atención Inmediata)es una recomendación como «bueno váyase (o piérdase) de aquí si no quiere…» Es curioso recordar esas situaciones que si bien no son muy frecuentes para muchas personas, siempre pasan.

    Aunque en un parque público pasan muchas cosas y se pensaría normal tener este tipo de control, no es el único sitio. Otro lugar predilecto para mantener una vigilancia y control total son las bibliotecas públicas, increíble pero cierto. Creo que se han tomado demasiado enserio esa obsesión por el silencio, la calma y el orden propio de los monasterios medievales.

    Ahora me pregunto ¿cómo se espera una mayor apropiación de los espacios públicos si nos los han negado? Tal vez en los espacios físicos las personas pueden percibir esas «restricciones de uso», la sensación de que es público pero si alguien no tiene buena pinta de seguro se excluye. Hoy por hoy esa timidez y precaución parece haber desaparecido en cierta medida en los espacios virtuales. Hay más personas apropiándose de esos espacios (o creándolos), comentando, debatiendo y compartiendo ideas y contenidos, pero ¿es así de glorioso? y sobre todo qué papel tienen las bibliotecas cómo «el último vestigio del espacio público» según Joshua Prince-Ramus.

    Lo curioso es que algunos de esos espacios generados y dispuestos a la participación de cualquier ciudadano en la web se han visto atacados por las mismas restricciones que se encuentran en los espacios físicos, bien está el asombroso caso de este titular: Gobernación del Huila prohíbe Blogger y wordpress en las bibliotecas públicas deja mucho que pensar no sólo de los gobernadores sino de los bibliotecólogos encargados que en lugar de velar por el libre acceso a la información y cualquier tipo de comunicación desarrollo de habilidades adquiridas por medios de formación distintos a los institucionales deciden bloquear, restringir estos brotes de espacios de interacción y participación. (Espero que no se les ocurra dejar veneno en las teclas del computador o el mouse para evitar que las personas usen los equipos en lugar de formar ciudadanos capaces y responsables ante los cambios que se nos vienen encima en un entorno bombardeado de información…).

    Lo bueno es que aún encontramos buenas intenciones como la de Elecciones transparentes o tal vez Anonymous aunque no sabría responder, en interesante pensar que un grupo de personas andan por ahí haciendo monerías y asustando a entidades estatales o grandes corporaciones en la red para defender sus derechos en la web pero ¿más allá de asustar y de los ataques fugaces… qué? También siempre se encuentran alternativas como RedPaTodos que busca una intervención más directa de los ciudadanos sobre la ley que afecte sus derechos.

    Centrando un poco las ideas sobre mi profesión es bueno preguntarse si ¿las bibliotecas realizan y apoyan programas adecuados que fomenten la libertad, creatividad, flexibilidad y autonomía en los procesos de aprendizaje, participación y apropiación de los ciudadanos en los espacios públicos?

    Por mi parte creo que aun queda trabajo por realizar pero eso es lo interesante de estar en el oficio.

  • Repositorio documental de trabajos estudiantiles

    El día jueves 28 de julio presenté en la reunión de estudiantes de Ciencia de la Información – Bibliotecología (PUJ-Bogotá. Jornada nocturna) un proyecto que pretende motivar la participación estudiantil por medio de un repositorio que contenga las experiencias académicas de los estudiantes.

    El repositorio lo pueden encontrar aquí. Para participar sólo se necesita enviar un correo a leonardo@hiperterminal.com o cienciadelainformacionpuj@gmail.com con el archivo adjunto, el título del trabajo como asunto y una descripción del trabajo en el contenido del mensaje que indique autor o autores, la asignatura (nombre de la clase) y el semestre en el que fue realizado.

    La idea del repositorio es muy simple y corresponde a una actividad de estudiantes y para los estudiantes de la carrera de Ciencia de la información-Bibliotecología o áreas a fines, que les sirva de apoyo para su formación académica a partir de las experiencias de los otros y que busca: Crear un sentido crítico a la hora de evaluar las fuentes y la información de las mismas, que los estudiantes le den una valoración a los contenidos creados por ellos mismos, las fuentes que utilizaron en el proceso y, sobre todo, el buen uso de esos contenidos lo cual involucra la citación y la construcción de saberes entre pares.

    Al contar con un lugar en donde se puedan discutir y darle una valoración a los procesos y resultados de investigaciones en la realización de trabajos académicos se espera incentivar la producción e integración de contenidos de calidad y, no menos, el compartir esas experiencias que muchas veces son las que llenan los vacíos de la educación formal y romper las estructuras de evaluación convencionales en la academia. Así cómo dijo Cristobal Cobo ese mismo día en la Universidad Nacional, hablando sobre aprendizaje invisible: «Hay que dejar de ver la universidad como un hotel en donde llegas, pagas por su servicio y luego sales con un título; sino ver a la universidad como un laboratorio en donde se puede compartir y crear…«

    Así es que esperamos su participación y apoyo en este proyecto que no sólo quiere involucrar a los estudiantes javerianos,  la invitación queda abierta a cualquier otro estudiante que estudie Ciencia de la información, Bibliotecología, Archivística o algún áreas a fine en cualquier otra universidad en cualquier otro lugar dentro o fuera de Colombia.

    Por cierto, si la idea de posterous no les parece muy llamativa podrían intentarlo también en este sitio.

  • Cuadernos digitales en wikis

    Notebook collection, vía flickr por Dvortygirl
    Notebook collection, vía flickr por Dvortygirl

    Hace un tiempo escribí sobre mi experiencia usando cuadernos digitales. El experimento resultó bien, pero algunos compañeros me pedían notas y debía enviárselas al correo, no estaban siempre visibles en la web y sólo podían acceder quienes recibieran las notas. Por otra parte muchos comentaban las notas y creaban un documento mucho mejor estructurado que el que yo compartía, pero esos documentos derivados quedaban en manos de sus nuevos autores.

    Desde el primer semestre del 2011 empecé a usar esta wiki para llevar mis notas de clase, a manera de complemento a mi experimento pasado al generar notas digitales de mis clases. Por el momento no hay muchos aportes de mis compañeros en la edición, pero resulta mucho más práctico que llevar las notas en el correo. Igual la opción está abierta por si hay alguien que quiera agregar algo.

    Por otro lado mi hermano (Leonardo) está trabajando en un proyecto para publicar trabajos de estudiantes de la carrera en un solo sitio. La dirección es CienciadelaInformaciónPUJ.posterous.com. ¿Te imaginas que todos los estudiantes tengan acceso a todos los trabajos de todos los demás, incluso de diferentes semestres? Me parece una especie de «atentado» contra los profesores que dictan la misma clase una y otra vez y dejan siempre los mismos trabajos. Esto te hace pensar en una construcción colectiva de conocimiento donde lo importante no es memorizar, sino construir en comunidad. La idea era publicar en este blog vía correo electrónico, por eso se usó Posterous, pero se necesita autorizar el remitente del correo antes de que aparezca publicado.

    ¿Cómo cambia la idea del aprendizaje con mecanismos como éste?

  • Sobre la información y sus soportes // Confundiendo envases con sus contenidos

    botle, vía Flickr por axeldeviaje
    botle, vía Flickr por axeldeviaje

    Para la asignatura de Problemas epistemológicos de Ciencia de la Información revisé un documento físico (busqué su versión digital sin éxito) y lo analicé. La idea que me quedó de este análisis es que existen profesionales en ciencia de la información que confunden soportes con información. Es como confundir el envase con lo que contiene. No está mal, ocurre frecuentemente y se nota ahora con las discusiones sobre derecho de autor. Hay quienes piensan que su negocio es la información y el conocimiento, cuando en realidad es el de, por ejemplo, los libros en papel y su distribución; que si bien contienen información, son dos cosas diferentes. (Cualquier parecido con la Cámara Colombiana del Libro, que pide leyes para competir con administradores de sistemas de información es pura coincidencia).

    Se nota en el discurso de industrias tradicionales que argumentan que la innovación va a cesar si no se remunera a los creadores y por eso deben existir normas que regulen el libre intercambio de información. El verdadero riesgo está para los distribuidores de determinados soportes, pero la innovación no se va a detener. Paula Jaramillo, representante de la industria del cine (minuto 6:40 de este video) presentó lo que es una «película de cine». Estimada Paula: Existen personas que con una cámara casera, software adecuado y algo de creatividad pueden hacer historias muy buenas como esta sin tardar ocho años en su producción, o al menos pensando una estrategia de ventas que incluya internet o formatos digitales o dvds de alta calidad, a la vez que se estrena una película a costos razonables. Seguro ellos pueden hacer películas de cine y no se quejan por la disminución de los ingresos, tal vez si usaras una estrategia de crowdfunding las cosas irían mejor ¿o no?

    El cine, al igual que los libros no desaparecerán porque la tecnología avanza. Los escritores y cineastas no van a dejar de crear porque no hay alguien que les pague por ello; los que tienen riesgo de desaparecer son los distribuidores. De hecho justo ahora escribo y nadie me paga por ello, pero obtengo ganancias de las charlas personalizadas que dicto a la gente que me lee y quiere que realice presentaciones específicas, o me contratan para que diseñe sistemas de información que tengan en cuenta todos los temas que menciono en estas publicaciones.

    Si trabajas en la web ¿tu negocio está basado en el envase o en los contenidos? Dejo aquí el documento en ODT para que lo copien, vendan o redistribuyan si quieren. Igual eso sería publicidad gratuita para mi trabajo. Los ingresos vienen por otro lado.

    Análisis al documento “La Ciencia de la Información” de Alejandro E. Parada.

  • Video de Relatos Digitales // Memorias del evento

    Watch live streaming video from hiperterminal at livestream.com

    Aquí está la grabación del evento de ayer, que comenté en este post. Hice la transmisión por streaming del evento para que cualquiera pudiera verlo en vivo. Aunque fue algo bastante rústico creo que se capturaron bien las memorias del evento.

    Me gustó que fue algo informal, sencillo, que recopiló historias de diversas experiencias de estudiantes de ciencia de la información. Se habló de bloguear, educación, virtualidad y realidad, la inundación de la Universidad de la Sabana, Anonymous, La Orquesta Sinfónica de YouTube y otros temas relacionados con cultura digital. Creo que lo mejor del evento fue el aire de camaradería que reinó en el ambiente. Definitivamente lo mejor de lo digital es encontrarnos en lo real. Conocer quién está interesado en qué y ¿por qué no? establecer lazos de colaboración.

  • Relatos digitales el día de internet // Un blog sobre Ciencia de la Información y la necesidad de interdisciplinariedad

    Hoy 17 de mayo día de internet Alfredo Menendez y Luisa Fernanda Mesa, profesores de Ciencia de la Información – Bibliotecología en Bogotá, se idearon un evento titulado «Relatos Digitales» para que los estudiantes de la carrera compartan sus experiencias en el tema. Agradezco a ellos y a la carrera el haberme brindado un espacio en el evento que espero transmitir en vivo a través de mi canal de livestream a las 6 pm si no hay problemas de conexión.

    Aquí está el documento que realicé. Me inquieta el rol que estoy asumiendo en diferentes aspectos, como el periodismo, la ingeniería y el diseño. No soy muy bueno en ninguno de estos campos, pero siento que mi carrera se topa frecuentemente con ellos. Mi primer acercamiento al periodismo se dió con éste artículo sobre Waze publicado en la revista Enter.co que apareció en la primera página del sitio principal de El Tiempo. Sobre ingeniería y diseño… he aprendido un poco de esto en la universidad, pero me asombra la interdisciplinariedad que tiene la Ciencia de la Información. No pretendo decir que un profesional en esta área va a reemplazar a las demás, sino que pueden brindarse espacios laborales muy interesantes para mis colegas.

    Relatos digitales: Un blog sobre Ciencia de la Información y la necesidad de interdisciplinariedad

    Aquí puedes descargar la primera versión del documento en formato ODT.

    Cuando empecé a estudiar sabía que esta carrera iba mucho más allá de las bibliotecas. De hecho ahora trabajo en una biblioteca híbrida (es mucho más digital que análoga) pero mi campo de acción es gigantezco. En cierta forma me alegra que mi carrera sea poco conocida, pero me pregunto ¿qué pasaría si se abriera una oferta formativa en esta área en universidades públicas? Hay muy buenas ofertas de empleo para profesionales en ciencia de la información, pero creo que la Universidad de Antioquia es la única universidad pública que ofrece un programa afín (bibliotecología, que no es ciencia de la información).

    He leido y escuchado comentarios de compañeros que se disgustan porque subvaloran esta carrera o no la conocen. A mi esa discusión me parece una pérdida de tiempo. Me interesa más la discusión de ¿qué hace un profesional en esta área? ¿Dónde se dibuja el límite entre un ingeniero, un diseñador, un periodista, un archivista, un bibliotecólogo o un museólogo? En momentos hay cruces interesantes y esta puede ser una oportunidad de oro para una profesión emergente.

    Como escribí en el documento que presenté: No tengo la respuesta a esto, así que redacto algo, lo publico y abro un espacio para discutir sobre el tema. Es lo que mejor sé hacer.

  • Definición de usuarios desde la ciencia de la información

    Hemeroteca general (2) vía Flickr por Biblioteca EPM
    Hemeroteca general (2) vía Flickr por Biblioteca EPM

    En este documento mostraré la evolución que ha tenido mi concepto de usuario, desde que lo documenté sin muchos conocimientos previos, pasando por la revisión de algunas lecturas recomendadas en clase hasta llegar a una idea más elaborada y concreta alimentada por las discusiones en clase de las lecturas y experiencias de mis compañeros y mi profesor. Al redactar este documento pude aterrizar la idea de cómo debe un profesional de ciencia de la información debe concebir a los usuarios en un contexto particular, en este caso Colombia. Puedes descargar el archivo original (Parcial 1 Usuarios – David Ramirez). Los problemas de este documento: Las referencias (en APA) no están del todo correctas.

    Entendiendo a los usuarios

  • Biblioredes de Chile en IFLA 2010 // Advocacy y la responsabilidad de los profesionales de la información

    En varios eventos he coincidido con personas de Biblioredes (Chile) y en esta ocasión participaron en el IFLA 2010 con su proyecto sobre «advocacy», un tema que como menciona Pablo en el video, todavía no tiene una traducción al español definida. Advocacy en bibliotecas consiste, según lo entendí, en el apoyo que ofrece el gobierno a las bibliotecas para financiar proyectos, en este caso específico el de Biblioredes para acortar la brecha digital.

    En la presentación de su trabajo comenté que me parecía que las bibliotecas podrían estar generando consumidores potenciales para Microsoft, si la Fundación Bill y Melinda Gates patrocinaba a bibliotecas para acercar a las personas a la tecnología con productos de Microsoft que cuando requieran actualización o adquisición de nuevas licencias implica pagar. La discusión que se desenvolvió revela que hay un gran componente de responsabilidad en los profesionales de la información en conocer otras opciones y usar las alternativas que mejor se adapten a sus contextos para no caer en este juego. Es verdad que hay una relación entre la empresa y la fundación, pero que las ayudas de la fundación no son taxativas en cuanto al uso de herramientas, es decir, podría usarse software libre y por ende capacitar a los usuarios en el uso de estas herramientas para no generar «dependencias» a este tipo de empresas. Así que la responsabilidad de usar herramientas privativas no está en los patrocinadores, sino en los profesionales de la información que deben mostrar una gama amplia para que los usuarios escojan y no simplemente tengan que consumir productos de una única empresa.

    Una vez más felicitaciones a los de Biblioredes por su trabajo y gracias especiales a Pablo, Pilar y Gonzalo.