En pocos días la universidad retomará sus clases y la biblioteca, aquí tan vacía, volverá a ser habitada por cientos de estudiantes. Actualmente la biblioteca de la Universidad Javeriana está siendo remodelada, por lo que algunos de sus pisos están inhabilitados.
Suelo pasar mi tiempo en el tercer piso de la biblioteca, donde escribí gran parte del trabajo que dio origen a la calculadora de dominio público. Ahora soy profesor y por eso no tengo problemas al entrar. De hecho paso buena parte de mi tiempo aquí. Como otras bibliotecas universitarias, como en la de La Salle, requieres una carta de presentación de tu institución, para que te permitan entrar.
Un poco de contexto
Esta biblioteca universitaria está abierta 24 horas. Una de las cosas que me inquieta es que se está transformando en CRAI (Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación). Sin embargo, algunos de sus detractores dicen que «poner columpios en la biblioteca no la convierten en CRAI». Otros dicen que el CRAI es un concepto que está incluído en la biblioteca y no se explican cómo la parte se tomó el todo. ¿Qué impicaciones tiene el que una biblioteca universitaria se transforme en CRAI?
El sistema de bibliotecas de la Universidad Javerina tiene diferentes bibliotecas y centros de documentación por todo el campus de la Universidad. Esta biblioteca es la biblioteca central y recienteente fue remodelada, incluyendo videojuegos y columpios. Dicha remodelación no ha terminado y hay pisos que se han deshabilitado por las reparaciones que se están realizando.
Los alrededores de la biblioteca
Se encuentra en un sector univeritario, donde frente a ella tiene a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y muy cerca a la Universidad Piloto, Nueva Granada y un poco más lejos a la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Santo Tomás. Al lado queda el Parque Nacional y los domingos, en la carrera séptima que pasa por enfrente, hay ciclovía: Se cierra la calle desde las 8 AM hasta las 2 PM a los autos para que la gente pueda salir a trotar o andar en bici.
Esta publicación hace parte del reto 30 días, 30 bibliotecas. Es una biblioteca que fue cerrada, por tal motivo aparece en el mapa con un icono rojo. Actualización: La biblioteca se encuentra funcionando en la actualidad.
La ubicación de la Biblioteca El Parque
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La visita
Fui en bici a esta biblioteca. Al visitar el Parque Nacional, siempre la veía. Nunca entré, pero en mi mente sabía de su existencia.
Estaba cerrada. No porque hubiera ido en un horario en donde no atendieran, sino porque esta biblioteca dejó de prestar sus servicios a la comunidad. Cuando estaba en la entrada, un señor llegó con su hija pequeña.
– ¿Está cerrada? Me preguntó
– Si, pero creo que cerrada del todo.
– Ah…
– Señor disculpe ¿vino alguna vez cuando estaba abierta?
-Si y hacían actividades para niños.
– Lástima. ¿Y más o menos cuándo fue eso?
– Creo que en noviembre del año pasado (2015).
Entrada de la Biblioteca El Parque, atravesada por canecas de basura y vallas
Fui al teatro que queda al lado. Encontré a una mujer de seguridad. Le pregunté sobre la biblioteca.
Hace dos años aproximadamente que esta biblioteca está cerrada. IDARTES la convirtió en oficinas.
Le agradecí y me fui. Luego, comentando esto con Leonardo, me planteó dos asuntos interesantes:
Al parecer IDARTES, la oficina de la Alcaldía de la cual depende esta biblioteca, no está muy bien con el gobierno actual. Puede ser una razón que valdría la pena verificar. De ser así no sólo esta biblioteca, sino todas las que dependan de IDARTES están en potenciales problemas.
El otro punto de Leonardo fue ¿Y qué hicimos los bibliotecólogos para evitar el cierre de esta biblioteca? También es un punto a validar, pero no recuerdo que entidades o personas se hayan pronunciado al respecto. Como gremio, parece que nos resulta tremendamente ofensivo que la dirección de una biblioteca sea asumido por una persona sin el título de bibliotecólogo; pero si cierra una biblioteca entera, que tiene el potencial de albergar a decenas de bibliotecólogos en diferentes tareas, nos tiene sin cuidado. Si es así, creo que deberíamos revisar nuestras prioridades.
He estado en algunos eventos donde se habla de promoción y defensa de las bibliotecas o «advocacy» bibliotecario (aquí el más reciente). También se menciona la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y su aporte desde las bibliotecas, pero ¿cómo se traduce eso al diario vivir de las personas? Creo que aquí se evidencia: solicitando que no se cierren estos espacios. Pidiendo a las oficinas encargadas y a los gobernantes que elegimos que no despojen a la ciudadanía de estos espacios para el acceso a la información. La información es poder y cerrar estos espacios es debilitar a la ciudadanía y las capacidades de las personas.
Espero que este cierre sea momentáneo, pero esto también demuestra que las opciones para acceder a la información no son eternas y si no las reclamamos podrían desaparecer. Las bibliotecas y los espacios públicos deben cuidarse y construirse en comunidad.
No conoczo mucho el contexto de esta biblioteca más allá de lo que me dijo la persona de seguridad. Espero averiguarlo para publicar más sobre el tema.
¿Qué se te ocurre para solicitar la reapertura de esta biblioteca?
Actualización (2017-08-12): La biblioteca se encuentra funcionando en la actualidad.
Esta publicación hace parte del reto 30 días, 30 bibliotecas. Hasta el momento visité varias bibliotecas que no conocía. En esta ocasión visité una biblioteca que tiene muchos de mis afectos: La Biblioteca Nacional de Colombia. Trabajé en varios proyectos de esta biblioteca y la conozco en detalle. Ser imparcial y tener la mirada de un usuario se me dificulta, pero mostraré las cosas que más me gustan de esta institución que es El Disco Duro de la Nación, el lugar de la memoria del país por excelencia. Esta no será un paso de un día, sino que aprovecharé para recordar lo que hice en mi paso por esta biblioteca.
La ubicación de la Biblioteca Nacional de Colombia
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La visita
Actualicé mi carné. Me tomaron una foto y lo imprimieron enseguida. El proceso tomó 5 o 10 minutos. Luego dejar la maleta en la portería y reclamar una ficha. Subí las escaleras para ir a la Hemeroteca. Tuve el gusto de encontrarme con Mónica. Algo que me agrada mucho de este reto es encontrar que las personas en las bibliotecas sean colegas y amigas. Luego de saludarla revisé un par de revistas y me senté a leer, como un par de personas más que estaban en la sala. Una dinámica muy diferente, ya que como Coordinador de Proyectos Digitales, el año pasado siempre estaba corriendo de un lado a otro, con mi computador en la mano, de reunión en reunión.
Luego fui al primer piso, a la sala Daniel Samper Ortega. Eso me hacía recordar la creación de su artículo en Wikipedia. Un bibliotecario que hizo muchas cosas por la cultura en este país. Conversaba con Sergio Zapata, un amigo, que un cuadro de Samper Ortega en la oficina de la dirección parece decirte «Yo construí este edificio. ¿Usted qué está haciendo por las bibliotecas de este país?».
La sala Daniel Samper Ortega tiene estantes con obras de referencia. Diccionarios, enciclopedias y similares. Me dio la impresión que si no conoces la lógica de la Biblioteca, te puedes perder de sus tesoros.
Para entrar a esta sala me pidieron el carné. Por mi torpeza enseñé la ficha amarilla que recibí para reclamar la maleta que llevaba (no se pueden ingresar maletas a las salas). La confusión demoró mi ingreso, pero extrañaba otras salas con un poco de menos tensión por la seguridad. En la Astroteca y el Centro de Memoria no hay problema si andas con tu maleta. En el Instituto Humboldt hay casilleros y te encargas de guardar tus cosas. Entiendo que es una biblioteca patrimonial y debe tener más seguridad, pero el tema me incomoda. Al tratar de acceder a Internet, la solicitud de claves para poder conectarme ratificaba mi idea de una seguridad excesiva. ¿Tanto malandro visita las bibliotecas? ¿Hay muchos malandros digitales en esta biblioteca?
Un poco de contexto
La Biblioteca Nacional de Colombia es la principal biblioteca patrimonial del país y tiene una característica particular: Es la institución cabeza de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. La Biblioteca Nacional es la encargada de recibir todas las publicaciones de autores colombianos. Lo hace mediante el deposito legal, que es que cada vez que un documento es publicado en el país, debe hacerse llegar una copia a la Biblioteca Nacional por depósito.
El depósito legal digital colombiano
Empecé a trabajar en la Biblioteca Nacional con Selección y Adquisiciones, dependencia encargada del depósito legal, que tenía un problema: ¿Cómo hacer el depósito legal digital? ¿Todo lo que se produce en digital debería ser depositado para que aparezca en el catálogo de la Biblioteca Nacional? Ahora que casi todos somos autores (piensa en cuántas fotos se toman los colombianos con teléfonos celulares) ¿eso debe entrar en el depósito digital de la Biblioteca?
La Semana del Libro Digital y el Laboratorio Digital
Mientras trabajaba en lo del depósito digital, otras cosas fueron apareciendo en el camino. Me invitaron a charlas de la Semana del Libro Digital y del Laboratorio Digital. Me gustaba participar organizando cosas o simplemente aprendiendo lo que otros tenían para enseñarme. Por ejemplo esa vez que con Luis Fernando hicimos una grabación de los sonidos de la séptima.
Estuve buscando el sentido y documentando la historia de la Caja de Herramientas con el Proyecto TIC. Una sección de «Recursos para bibliotecarios» para los bibliotecarios de las más de 1400 bibliotecas que componen la Red. Allí me di cuenta que la biblioteca tenía un sentido unidirecciónal, como la televisión, cuando el mundo estaba moviéndose en la web social, donde el contenido producido por el usuario era el protagonista. El problema de la Biblioteca parecía ser infraestructural: Construimos infraestructuras unidireccionales, ¿cómo hacemos para que la infraestructura cambie? Nada que hacer, había que hackear la biblioteca. La wiki de la Biblioteca parecía un espacio interesante, pero así como me sentí un poco intimidado por la excesiva seguridad de la Biblioteca, la wiki, a pesar de ser un espacio por excelencia colaborativo, estaba plagado de medidas de seguridad que desvirtuaban su uso.
El Equipo de Proyectos Digitales
Del 2 de febrero de 2015 al 15 de febrero de 2016 coordiné el Equipo de Proyectos Digitales. Tenía el apoyo de la directora, Consuelo Gaitán, para poder avanzar en lo digital. Además 12 personas pensando la mejor manera de sacar adelante los proyectos digitales de la Biblioteca y pensar en cruzar sus labores con la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
Entre las cosas que hicimos está:
La arquitectura de información y la actualización del sitio web de la Biblioteca Nacional de Colombia: Tenía información desactualizada y además cerca de 40 plataformas, muchas sin uno o sin un fin claro. Las identificamos para tener claro el panorama. Además reorganizamos las secciones.
Representé a la Directora de la Biblioteca Nacional de Colombia en la Declaración Motores para el cambio de IFLA, donde aporté el punto que habla sobre el dominio público y en los debates que se llevaron sobre derecho de autor y bibliotecas.
La exposición virtual de Antonio Nariño: Donde quisimos cambiar la forma de entender una exposición virtual, ya que se entendían como texto e imágenes (como en este caso por ejemplo). Todavía falta avanzar en este tema, pero fue un interesante cambio.
Actualizamos la interfaz de la Cartografía de prácticas musicales: Donde junto con el maestro Jaime Quevedo trabajamos muy de cerca con el Centro de Documentación Musical (aunque espero publicar algo específico sobre esto a futuro).
La Gaboteca: Una sala de referencia virtual que compila toda la obra de y sobre Gabriel García Márquez.
La III Semana del Libro y la Lectura en Digital: Una de las cosas que creo es que mi profesión, la ciencia de la información, sirve finalmente para construir ciudadanía. No importan los libros si nadie los lee. No importa la memoria si se olvida. Al final las bibliotecas hacen todo lo que hacen para fortalecer la construcción de ciudadanía. Planté esa idea en el corazón del evento. Aquí quería invitar a Cory Doctorow, pero no logré que esto ocurriera. Otra de las cosas es que quería cerrar la semana con un concierto del Systema Solar. ¿Por qué el Systema Solar? Porque son colombianos, fueron remezclados (como en este caso) y ellos a su vez remezclaron a David Sánchez Juliao en El Flecha.
Cambié la licencia para que las obras producidas por la Biblioteca Nacional de Colombia estuvieran en dominio público. Me pregunto cuánto durará esto (ojalá que mucho).
…y muchas otras cosas que por tiempo y espacio no mencionaré, pero espero se les esté dando continuidad.
Aprovecho este espacio para agradecer a Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca, por la confianza para dirigir Proyectos Digitales. Como dijo Arley Soto, colega con quien también hice un par de cosas en el cargo:
Hay que hacer lo que se puede, mientras se puede.
Espero poder aportar desde otros ámbitos a futuro. Siento no haber podido hacer más, pero bueno. Me siento bien por lo que alcancé a hacer. Igual quiero agradecer a Myriam Marín por la oportunidad de trabajar en del Depósito Digital y a Ana Roda, quien era la directora cuando ingresé a la Biblioteca.
Así cómo Daniel Samer Ortega creó una infraestructura para la biblioteca física, lo que necesita la biblioteca digital es una infraestructura que vaya hacia la apertura, la apropiación de sus usuarios mediante la participación de sus comunidades y la implementación de la web semántica y de datos para que las máquinas puedan «entender» los contenidos.
Los alrededores de la Biblioteca Nacional de Colombia
La biblioteca está ubicada en un corredor cultural, al lado del Parque de la Independencia y vecina de la Astroteca, se encuentra en la misma cuadra del Museo de Arte Moderno de Bogotá (espero visitar la biblioteca de dicho museo en este reto). A un par de cuadras queda la Cinemateca Distrital y el Teatro Jorge Eliecer Gaitán.
Tour virtual
Otra de las cosas que hice siendo coordinador de Proyectos Digitales fue este tour virtual. Las fotos las tomaron «en la hora azul», 15 minutos antes de las 6 PM, Mario y Alejandro Carvajal:
Esta publicación hace parte del reto 30 días, 30 bibliotecas. En esta ocasión visité un lugar del que había oído mucho, pero apenas en esta ocasión iba a visitar en persona.
La ubicación del Centro de documentación del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación
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La visita
Llegué por la entrada norte, que da a la calle 26. Las intervenciones artísticas del Cementerio Central me causaron mucha curiosidad. El sitio se sentía algo desolado, pero imagino era por la amenaza de lluvia. Fui con Leonardo a este centro de documentación.
Justo debajo de un hermoso espacio de agua se encuentra el centro de documentación, como puede verse en esta foto.
Centro de documentación del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación
El centro de documentación tienen acceso a Internet sin restricciones. Es un sitio bastante agradable y tranquilo para trabajar. Sorprende la fuerza de los documentos que allí se pueden consultar, debido a lo que representan para el país, las luchas que se dieron y la historia contada por los vencidos, las víctimas y quienes por lo general no tienen voz.
Mientras estuve en el centro de documentación, un par de personas entraron al centro de documentación. Una extranjera, con un tubo de cartón lleno de manillas también se pasó curioseando el lugar. Me gustó mucho la sensación de paz que tiene el lugar.
Particularmente me parecen muy atractivos los cementerios. No por una fascinación morbosa o porque sea un gótico o algo así, sino por la cantidad de personajes que puedes encontrar y los rituales que tenemos los humanos para recordarlos.
Los alrededores del centro de documentación
Este centro de documentación se encuentra en el eje de un gran cambio que se está gestando en la ciudad. Cerca se encuentra el Cementerio Central, el parque El Renacimiento y hay varios proyectos de urbanización en marcha. Además los enormes grafitis de la calle 26 le han dado otra cara a la zona.
Extrañé que por el momento no hubieran cafés o lugares cercanos. Sería sencillo pasar largos ratos en el centro de documentación, pero para tomar un café o almorzar, hay que recorrer unas distancias más o menos grandes.
Me encantó la carga simbólica del lugar y el trabajo de resignificación que se está haciendo. En momentos como éste, donde el país se encuentra atravesando por un proceso de paz, el centro de documentación puede ser un eje fundamental para la documentación del país y la forma como escribamos lo que recordarán las próximas generaciones.
¿Cómo asumirán las bibliotecas y profesionales de la información este paso histórico para el país? ¿Qué acciones se están tomando de parte de los guardianes de la información y la memoria?
La ubicación de la Astroteca, la biblioteca del Planetario
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La visita
Imaginaba que en esta biblioteca iba a pasar mucho más desapercibido, teniendo en cuenta que los colegios están en vacaciones y se notaban muchos niños visitando el Planetario. No muchos niños van de vacaciones a visitar una biblioteca especializada en biodiversidad, pero si a visitar el Planetario.
Un poco de contexto
La Astroteca es una biblioteca especializada en astronomía y ciencias afines. Es una biblioteca que tiene cerca de un año de creación. Según me contó Leonardo, con quien fui y quien habló con la bibliotecaria, la biblioteca aparece luego de la remodelación que se hizo al Planetario en el 2013 aproximadamente.
Al preguntar por acceso a Internet me comentaron que no había, sin embargo hay una red gratuita de ETB, una de las empresas de telefonía de la ciudad que alumbró la carrera séptima de forma gratuita, aunque la conexión no era tan buena. El sitio es bastante iluminado y el estar al lado del Parque de la Independencia hace que el verde de los árboles de un aire de tranquilidad, a pesar de que la carrera séptima puede ser algo caótica. Me pareció un sitio muy agradable para estar.
Puedes entrar con maleta, lo que me pareció bastante cómodo. Al ojear algunos libros de la colección me enganché con la temática. Tienen una interesante colección infantil.
Conseguir información en su sitio web sobre la Astroteca fue un poco complicado, pero aquí está. Ojalá tuviera más visibilidad la biblioteca, ya que tiene un potencial enorme en el Planetario.
Haciendo tornados
Mientras leía, uno de los funcionarios le mostraba a una niña cómo hacer tornados con dos botellas pegadas en su pico, con un poco de agua en su interior. Encontré este video que replica el experimento.
Esto causó la admiración no sólo de los más chicos. Ver el experimento resultaba fascinante. Eso muestra lo estimulante que puede ser realizar experimentos en las bibliotecas. Claro, no todos los experimentos son tan visuales como éste, pero eso refleja el espíritu de lo que debe ocurrir en una biblioteca, sin necesidad de llamarla «laboratorio» o cosas similares.
Los alrededores de la biblioteca
Al estar en el corazón de la ciudad, el lugar es bastante concurrido. Queda al lado del Parque de la Independencia y hay muchos sitios turísticos alrededor. La Astroteca queda en un segundo piso, justo bajo ella queda un restaurante muy agradable.
Cerca de la Astroteca hay muchos lugares históricos y culturales. De hecho darse una vuelta por el Planetario puede ser un muy buen plan. Hace poco escuché que estaban realizando proyecciones de conciertos de rock en el domo. Parece ser que el de Pink Floyd tuvo muy buena acogida.
Es una biblioteca chica en edad, pero con un gran potencial. Ojalá pueda ver crecer a esta biblioteca.
Mientras se lleva a cabo el reto de los 30 días, dentro de la plataforma seguimos de exploración. Esta vez y por error ingresé a una cuenta de wordpress que sirvió de base para establecer a Nomono. Encontré tres borradores de entrada, uno de ellos llamó mi atención, particularmente, y quise compartirlo, agregando algunos apuntes. Cómo no lo iba a hacer si se encontraba esperando desde hace ¡cuatro años!
El contenidos de este borrador es una charla de Puño, ilustrador español, en el evento MAD 2011. Traté de recordar qué fue lo que me hizo compilarlo para publicarlo en algún momento. Mi memoria no dio, así que me dispuse a ver la charla.
Durante este ejercicio no recordé puntualmente la intención de seleccionar este vídeo pero sí me trajo algunas ideas a la mente, sobre todo porque lo que se menciona en la charla puede ser aplicado a cualquier profesión, sobre todo la nuestra… y ya que está a mano, ¡hay que aprovechar el chispazo! (más…)
Esta publicación hace parte del reto 30 días, 30 bibliotecas. Es la primera biblioteca que visito del reto y no sabía muy bien qué iba a encontrar. ¿Y si no me gustaba? ¿y si abandonaba el reto?
«A ver cómo sale» pensé. Y aquí va:
La ubicación de la biblioteca del Instituto Humboldt
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La visita
Tuve la fortuna de conversar con Nohora Alvarado, quien además de ser colega, fue compañera de clases en mi pregrado. Me hizo una muy detallada visita guiada. Aquí algunos apartes de nuestra conversación.
Algo de contexto
La Biblioteca del Instituto Alexander von Humboldt es una biblioteca especializada en biodiversidad. La biblioteca tiene entre 17 y 20 años. Esta biblioteca estaba en malas condiciones, pero gracias al apoyo de las directivas del Instituto han tenido un gran avance.
La biblioteca tiene dos sedes en Bogotá y tenía una en Villa de Leyva, pero desde el pasado mes de Octubre de 2015 la biblioteca la pasaron a Bogotá, aunque esa sede sigue funcionando para el Instituto. La otra sede de Bogotá es la Sala de Lectura Fabio Quevedo ubicada en El Venado de Oro, 200 metros arriba del Instituto Roosevelt. Además existe una sala de lectura para investigadores.
Sala de la biblioteca del Instituto Humboldt
Tienen el “Fondo Osorio”, que son libros donados y pueden verse en la fotografía anterior en la parte superior izquierda. Tienen una sala de colección general, hemeroteca, mapoteca, informes de investigación del Instituto Humboldt y una colección de fotografías, el Banco de Imágenes Ambientales. El Instituto también tiene sonidos, para contrastar las imágenes y acceder a información desde múltiples formatos. Pueden usarse las fotos de la colección, la idea es que se puedan compartir sin fines comerciales.
Los servicios
Me llamó la atención el servicio de Infraestructura Institucional de Datos (I2D). Si bien la biblioteca no es quien ofrece el servicio, es un recurso interesante de acceso a la información ofrecido por el Instituto Humboldt. Nohora me comentó que la biblioteca cuenta con «Humboldt Digital», el Repositorio Institucional de Documentación Científica en Biodiversidad. Además el Instituto tiene el catálogo de la biodiversidad del Sibcolombia, las colecciones biológicas incluida la de sonidos ambientales, los catálogos de la I2D que son Ceiba para datos biológicos y Geonetwork para datos geográficos; si bien estos recursos no dependen de la biblioteca, se encuentran en otras dependencias del Instituto que apoya el trabajo de los investigadores.
Me comenta que a veces la biblioteca se llena, pero tiene temporadas donde está muy tranquilo. Justo ahora que la visito hay un muy buen ambiente de trabajo. Tienen Koha, como software del catálogo.
Los alrededores de la biblioteca
Al lado de esta biblioteca queda la panadería Del Horno, en el Parque Armenia, lo que está muy bien cuando tienes jornadas largas de trabajo. En general el lugar es muy tranquilo y valdría la pena pasar largas jornadas en ella. Una biblioteca muy amena.
¿Cómo se imagina la directora del Instituto Humboldt una biblioteca?
En una ocasión anterior, Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt pasó por Nomono y esta fue su idea de una pata-biblioteca
Muy honrada con la cita, me siento obligada…
Una pata-biblioteca sería aquel lugar en el cual los libros leyeran a los lectores, para así crecer en conocimiento. Tal vez los lectores saldrían un poco descuadernados, pero adictos a deshojarse, entregar a los libros extáticamente sus experiencias y quere volver por más.
Abrazos
Creo que la idea de Brigitte sobre la biblioteca se puede ver reflejada en su biblioteca especializada. Luego de la visita efectivamente salí algo descuadernado, pero por no haber visitado antes esta biblioteca. ¿Cómo pude perdérmela antes?
Fotos de la visita
Actualización: Recibí un mensaje luego de la publicación para realizar algunas precisiones. Esta publicación tiene algunos cambios de la publicada originalmente. (¡Mil gracias Nohora!)
Reto a cualquier profesional de la información, de hecho a cualquier ciudadano de cualquier lugar, a visitar una biblioteca (de cualquier tipo) o centro de documentación diariamente por 30 días y documentar su visita. No se vale repetir lugar. La idea es ser un usuario de una biblioteca y conversar con la gente, conocer el lugar y disfrutarlo.
Actualización (2017-04-24): Quité lo de visitar «diariamente» una biblioteca, porque al final no disfrutas las visitas y es un reto bastante pesado. No se trata de correr, sino de disfrutar 😉
Metodología
Para esta experiencia esto podría ayudarte:
Identificar las bibliotecas a visitar previamente: Su ubicación, horario de atención y si tienes requisitos para ingresar.
Conocer un poco de la biblioteca antes de visitarla: Su historia, sus colecciones y si hay algo particular que quieras conocer cuando estés allá.
Llevar algo de trabajo, para que tu visita aporte a tus quehaceres diarios. Si no, busca un documento de tu interés que puedas consultar para pasar el tiempo allí.
Tener muy buena onda, ya que vas a conocer y deberías mirar cada detalle como un turista. Conversar con los bibliotecarios o los usuarios puede ser chévere para conocer un poco más del lugar.
Dedicarle 30 minutos a documentar tu visita. Fotos, textos, videos o lo que se te ocurra. Yo espero mapear los lugares a los que iré.
¿Y si la biblioteca que quiero conocer está cerrada?
Esto puede ocurrir por dos cosas: O fuiste cuando no había servicio (por eso el primer punto de la metodología) o la biblioteca no tiene medios para prestar su servicio. En el primer caso, la idea es que vuelvas cuando la biblioteca esté abierta. El segundo caso es muy bueno que documentes igual la visita. Si se están cerrando bibliotecas, documentar esto puede ser una muy buena forma de ver cómo los ciudadanos se están quedando sin espacios de acceso a la información.
Si se están cerrando bibliotecas, documentar esto puede ser una muy buena forma de ver cómo los ciudadanos se están quedando sin espacios de acceso a la información.
El origen del reto
Este reto es una adaptación del reto de Polly Ho Yen. El mes pasado, siendo profesor de la clase de Bibliotecas públicas, los exámenes parciales consistían en visitar dichas bibliotecas y entender sus dinámicas. No creo que se aprenda sobre bibliotecas públicas sin visitarlas. Además de haber trabajado con la Red Nacional de Bibliotecas Públicas de Colombia, soy usuario frecuente de bibliotecas.
El mapa de mi visita
No tiene sentido que lance un reto que no puedo cumplir. Es como ser profesor y enseñar sobre lo que no sé. Por eso voy a tomar el reto y en este mapa documentaré mis visitas, además que haré una entrada en este blog por cada visita.
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¿Te animas a tomar el reto?
Tómalo como un reto personal. No es una competencia, sino una forma de divertirte, conocer y apropiarte de los espacios que ofrece tu ciudad. Replica este reto y documenta. Usa el hashtag #30dias30bibliotecas.
Creo que es un reto que todos los profesionales en ciencia de la información, de cualquier lugar del mundo deberían tomar. ¿Te animas? Si es así deja un comentario y cuéntanos sobre tu experiencia.
Muy honrada con la cita, me siento obligada…
Una pata-biblioteca sería aquel lugar en el cual los libros leyeran a los lectores, para así crecer en conocimiento. Tal vez los lectores saldrían un poco descuadernados, pero adictos a deshojarse, entregar a los libros extáticamente sus experiencias y quere volver por más.
Abrazos