
Llegué a ReCode Project, de donde tomé esta imagen gracias a Luscus9. Éste es un archivo de arte generado por computadoras.
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Llegué a ReCode Project, de donde tomé esta imagen gracias a Luscus9. Éste es un archivo de arte generado por computadoras.
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https://soundcloud.com/dj-afro/mixtape-288-house-arrest
Este es un Mixtape de Dj Afro, el venezolano Jose Luis Pardo, quien participó en bandas como Los Amigos Invisibles.
Hace tiempo que comenté la entrada Reflexión desde la Biblioteca en el día de la lucha contra el espionaje masivo: #TheDayWeFightBack de un gran colega, Santiago Villegas-Ceballos. No dejo de tener un sinsabor al leerlo, sobre todo porque en diversos espacios llegamos a este mismo punto de discusión, donde él defiende la «transparencia radical». Creo que disiento de su argumento de usar la transparencia radical que va en la misma línea de «el que nada debe, nada teme».
En su publicación, Santiago parte del hecho de que 1) defendemos la privacidad por costumbre, porque así nos educaron. Propone que realmente es una costumbre que deberíamos revaluar porque 2) las construcciones colaborativas que se dan en Internet muestran los grandes beneficios que trae la apertura.
Revisaré estas dos propuestas, porque creo que aquí esta el motivo de mi malestar.
Como lo decía Michael Foucault: «La visibilidad es una trampa»:
El dispositivo panóptico dispone de unidades espaciales que permiten ver sin cesar y reconocer inmediatamente (…) La luz plena y la mirada de un vigilante captan mejor que la sombra, que en último término protegía. La visibilidad es una trampa. Michel Foucault
Por el cambio de dinámicas que ha planteado Internet me he propuesto revisar muchos aspectos de mi vida y el de la privacidad no ha sido la excepción. Resulta cuando menos ingenuo pensar que nadie puede aprovechar los datos que visibilizas. Imagina que no es todo el tiempo, somos humanos y podemos sentir celos, envidia, ira o cualquier otro sentimiento que nos lleve a obrar mal. No estamos exentos a que otros usen nuestra información para abochornarnos. Puede ser tan simple como una multa de tráfico, una foto embarazosa o un comentario fuera de contexto. Pueden jugarse bromas pesadas o hacerse cosas pensando que no te afectará mucho, pero con el tiempo pueden usarse en contra tuya. No me gustaría dejar abierta esa opción.

Recuerdo que leyendo Cypherpunks de Julian Assange encontré el por qué las bibliotecas trabajan en pro de la privacidad de las personas: La conversación entre Assange, Zimmermann, Applebaum y Müller-Maguhn revela cómo el gobierno puede acceder a la información que un ciudadano consulta a través de su biblioteca pública para conocer sobre sus intereses. Este es el motivo por el que las bibliotecas consideran poco ético el compartir esta información y en Estados Unidos o Europa han liderado campañas que buscan cuidar la privacidad de sus usuarios. Imagino que este fenómeno no ha sido muy acogido en las bibliotecas colombianas porque no somos un país que lea mucho en bibliotecas públicas.
Por otro lado para rastrear la información que consultamos no tienes que ir al historial de préstamos de las bibliotecas públicas, sino que acceder al historial de consultas de sitios web puede dar una aproximación bastante precisa de los intereses que alguien tenga.
Bien sea en Internet o en el historial de consultas en mi biblioteca, prefiero que esta información sea confidencial. El sentirme vigilado modifica mi comportamiento y la auto censura resulta ser el método más eficaz de control. Si no mira el historial de tus búsquedas en Google a ver cómo te sientes.
Aprovechemos el trabajo colaborativo en contra: Imagina que piensas hacer una pequeña broma a alguien por Internet. Resulta que no eres el único que lo hace y miles de personas hacen «pequeñas bromas» a un único individuo o a un grupo reducido de personas. ¿No sería esto perjudicial? Por ejemplo en Twitter se burlan de un nombre, pero ¿Y que tal si publicas fotos íntimas con tu pareja y terminan en Internet? ¿Cómo defiendes la transparencia radical?
Imagino que un argumento puede ser no tener nombres feos, o no compartir imágenes inapropiadas pero ¿Acaso no tenemos derecho a tener nombres que no les gusten a otros? El tener zonas íntimas en Internet es algo que defiendo y no porque sea costumbre, porque sea la moral o porque así me educaron. Lo defiendo porque puedo evitarme muchos problemas.
Para medir qué tanto controlo la privacidad de los sitios web que uso tengo una teoría que bauticé «la teoría de la pareja celosa» y así funciona: Imagina que abres una cuenta en un sitio web, donde puedes almacenar o publicar información tuya. Imagina que tienes una pareja extremadamente celosa que además tiene acceso a tus cuentas en Internet. Si hicieras algo que quisieras que tu pareja celosa no se enterara ¿podrías borrar la información de dicho sitio web? La cosa es que ni siquiera tienes que estar haciendo algo indebido, pero imagina que tu pareja celosa hace escenas de celos cada vez que cree que tiene la razón. Si puedes evitar una disputa con tu pareja extremadamente celosa, el sitio web es confiable.
Como ya lo he dicho antes, no uso Facebook, pero probemos la teoría de la pareja celosa con esta red social. Si publicas información por esta red social o mantienes conversaciones «privadas» y cierras la cuenta para que tu pareja celosa no se entere ¿Se pierde la información? Leyendo el servicio de ayuda de Facebook encuentro que hay una diferencia entre desactivar y eliminar una cuenta. Cuando eliminas tu cuenta, en Facebook te advierten que
Puede que sean necesarios hasta 90 días para eliminar todo lo que has publicado, como tus fotos, actualizaciones de estado u otros datos almacenados en sistemas de copia de seguridad. Mientras eliminamos esta información, otros usuarios de Facebook no podrán acceder a ella.
Si tienes una pareja celosa, 90 días son más que suficientes para hacerte un show de celos con la información que encuentre ahí. Al no pasar la teoría de la pareja celosa, tengo un motivo más para no usar este sitio web.
¿Y tu cómo ves la defensa de la privacidad en Internet? ¿Soy demasiado paranoico? ¿Mejor la propuesta de transparencia radical de @Medejean?
Un año y algunos meses después de su publicación en el no. 36 de Ficciorama, compartimos por este medio la historia corta que se entregó como una contribución en 2013 a este persistente Fanzin bogotano, que en aquella ocasión estuvo dedicada a la novela ucrónica “El hombre en el Castillo” publicada por Philip K. Dick en 1962:
La historia está llena de datos contradictorios, información difusa. Las narraciones de los mayores al pasar de voz a voz se distorsionan, en algunos casos simplemente no se han pronunciado. Y quiénes todavía se atreven a contar lo que pasó están aislados, desaparecidos o muertos. Pero no son más que historias y más te vale no saberlas.
Lo que se dice tiene que ver con un plan maestro, un As que el Eje se guardó hasta el último momento . Les valió la destrucción de sus propias ciudades y la exposición desbordante a la radiación, rostizaron a su gente por ver a los Aliados caer, por ver sus ciudades desmoronarse. Comunidades humanas, en el Gran Norte de América, reducidas hasta la barbarie, la enfermedad y la mutación. No se sabe cómo pero ahora El Eje domina el globo, la historia oficial cuenta que la raza superior siempre prevalece y no hay discusión al respecto.
Europa, el gran imperio alemán, se extendió por las tierras habitables de América, el sur. Desde Argentina y Chile controlan lo que queda del continente. Algunos de los nuestros cuentan atrocidades de los campos de trabajo, y las grandes fábricas de muerte instaladas en Perú y Bolivia. De África no sabemos mucho, algunas personas son capturadas y trasladadas, nunca más volvemos a tener noticias de ellas.
Asia, el nuevo gran sol. A la caza de nuestros piratas del mar del sur, refugiados en las polinesias o en las selvas a través de los olvidados puertos de Tumaco, o las demás rutas portuarias incineradas por toda la costa. Pero la vigilancia costera es fuerte, a veces guían las embarcaciones japonesas que trasportan víveres, presos o armas hacia Valparaiso o Lima, depende lo que se transporte, pero mar adentro es distinto.
Gran parte de Brasil está invadida, una gran fuente de materia prima para el imperio, las Guyanas parecen un sitio de recreo, pero siempre muy bien custodiadas.
Somos pocos los que dejamos todo por entregarnos al conocimiento de otros tiempos, lo que hoy está prohibido, lo que para muchos no existe, ni ha existido jamás. Nos escabullimos desde las selvas, otros desde los páramos y los que pueden se entregan al mar, a la piratería. Los más experimentados se escabullen entre las ciudades y tejen redes, se infiltran pero algunos duran muy poco. Nuestras comunicaciones son limitadas, y no conocemos, con certeza, nada más allá de este continente, sólo lo que se dice en los informes oficiales, pero eso, solo confunde y segrega. No sabemos qué vía es más incierta entre la opresión del imperio, la aniquilación esporádica o la agitación periférica. Optamos por estar al margen, y mientras lo estemos esta latitud seguirá resistiendo.
El pasado 30 de abril, la Red de Egresados de Ciencia de la información junto con el Grupo Estudiantil Sinergia, Invitaron a la bibliotecóloga Lisa Gardinier a un conversatorio realizado en el Laboratorio de Ciencia de la información – Bibliotecología, en la Universidad Javeriana. En este evento, Lisa habló sobre los propósitos de su visita a la ciudad, sobre su trabajo en la biblioteca de la Universidad de Iowa y sobre cómo éste se cruza con una de sus actividades favoritas, la colección de publicaciones alternativas, o fanzines, latinoamericanas. A propósito de este tema, recordamos la publicación 098 como un pequeño aporte al mundo del fanzin desde la bibliotecología colombiana.
Durante la sesión nos acompañaron: el profesor Leonardo Melo y la profesora Lucy Espinosa, junto a un grupo de sus estudiantes.
Lisa inició la charla con una definición de las publicaciones alternativas, como los fanzines. Los fanzines son un tipo de publicación un poco difícil de definir, debido a que su modo de producción, periodicidad y temática varían según la persona o grupos de personas que los elaboran; sus motivaciones y las expresiones que usan para comunicar sus ideas, que igual, son tan variadas como ellos mismos.
Para esta sesión Lisa trajo algunas de las publicaciones de Chalupa, un fanzin muy particular debido a que éste, publicó varios de sus números con patrocinio de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Lisa nos contó que trabaja como encargada de las colecciones Latinoamericanas en la biblioteca de Iowa, y como parte de su labor, pudo enlazar esta colección con un programa de literatura latinoamericana que brinda la universidad. Así, pudo cruzar su trabajo con uno de sus actividades favoritas, coleccionar fanzines. De esta manera, Lisa ha conocido varios países latinoamericanos, como México, Argentina, Chile y Colombia, siguiéndole la pista a publicaciones que difícilmente alcanzan una distribución en el norte del continente. Por este motivo, las publicaciones como los fanzines, tienen un puesto en una sección especial de la colección. Además de tener una producción y distribución muy limitada, se puede considerar a cada número casi que único, por lo tanto deben ser bien conservados.
En esta conversación, la profesora Lucy Espinosa, hizo algunas preguntas muy interesantes con respecto al ingreso y descripción de este tipo de materiales a una colección de una biblioteca. Lisa presentó algunos ejemplos, desde el catálogo en línea de su biblioteca, en donde existen algunos materiales que ya han sido catalogados, sin embargo se concluyó que no hay una norma estandarizada para su descripción, debido a que tampoco existe una manera estandarizada para la producción de estos materiales.
Uno de los puntos más llamativos de la sesión, fue la mención que hizo Lisa, sobre los motivos del ingreso de estas publicaciones a sus colecciones: al contar con un programa en literatura latinoamericana, los fanzines no son solo una muestra de los contenidos culturales que circulan en el underground de las ciudades, sino que también son una motivación para quienes ingresen al programa, ellos serán a futuro unos posibles escritores, y fanzines pueden conocer, además de una variedad de elementos narrativos, mecanismos de auto edición y auto publicación de sus obras.
Entonces ¿por qué no intentar hacer este ejercicio de creación y distribución de nuestros propios contenidos?
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Este documento muestra cómo diversas asociaciones están presionando porque el derecho de autor no sea una barrera para el acceso a la información digital. Recientemente Copyright for Creativity, EBLIDA, LIBER y Communia organizaron un desayuno de trabajo con el Parlamento Europeo para exponer los problemas que acarrea el licenciamiento, como alternativa a las excepciones y limitaciones al derecho de autor para bibliotecas y archivos.
El problema es que diversas organizaciones están abogando porque el derecho de autor amplíe sus excepciones y limitaciones para bibliotecas y archivos. Esto haría que haya una normativa global que le permita a dichas instituciones hacer usos de obras que por ahora sólo pueden realizarse si los autores o titulares del derecho de autor las autorizan.
El licenciamiento es una figura que autoriza a que terceros (en este caso las bibliotecas y los archivos) usen material sujeto a derecho de autor; es como un permiso especial que los autores le darían a las bibliotecas. El problema es que con el licenciamiento, las bibliotecas y archivos siguen estando atadas a la buena voluntad de los autores. Una normativa de excepciones y limitaciones haría obligatorio a los autores a que les permitan a las bibliotecas y archivos usar las obras para brindar acceso a sus usuarios.
A continuación el comunicado publicado por IFLA.
Esta es la traducción al español del texto realizado por Julia Brungs, hecha por Jaime Ríos Ortega.
Imaginen un mundo donde cada libro en cada estante alrededor del mundo están sujetos a diferentes términos y condiciones de uso. Esta es la realidad del entorno digital que ahora vivimos. Licensing Briefing Document
El pasado miércoles 6 de mayo, la IFLA en conjunto con las organizaciones Copyright for Creativity, EBLIDA, LIBER y Communia organizaron un desayuno de trabajo para los diputados del Parlamento Europeo y sus asesores. La reunión abordó la relación entre el Derecho de explotación y reproducción (Copyright) y las licencias, y se demostró que el licenciamiento no es la solución al problema que enfrentan las bibliotecas cuando ponen los materiales a disposición de sus usuarios en el medio digital. En cambio, deben actualizarse las excepciones y limitaciones al derecho de explotación y reproducción de las obras para garantizar que las bibliotecas puedan realizar su función esencial en la sociedad.
Las bibliotecas han aceptado que las licencias son parte del entorno contemporáneo de la información y que establecen los términos sobre la manera como usamos y reutilizamos las obras protegidas por derecho de autor. Sin embargo, las licencias que invalidan la legislación autoral perjudican y restringen la creatividad y la innovación. Esto se debe a que el acceso y el uso de los contenidos digitales se rigen casi en todo el mundo, no por lo que establecen las el derecho autoral de cada país, sino por aquello que imponen contratos privados, y en ocasiones confidenciales.
Esencialmente, la reunión fue una reacción a las recientes discusiones, particularmente en Europa, que se han centrado en las licencias como un reemplazo a la modificación de excepciones y limitaciones al derecho de explotación y reproducción. Lo anterior derivó hacia una modificación a las discusiones sobre la actual reforma en la legislación autoral europea por parte de María Martín-Prat, Jefa de la Unidad de Copyright y Directora General de la Comisión Europea para redes, contenido y tecnologías de la comunicación (DG Content). Seguido por las exposiciones de Paul Ayris, Director de Servicios Bibliotecarios de University College London; Jill Cousins, Director Ejecutivo de Europeana; y Alec Tarkovski, de Creative Commons Polonia.
Todas las presentaciones señalaron que el completo reemplazo de las legislaciones autorales por el licenciamiento restringe el acceso y reutilización de la información y el conocimiento en el entorno digital, al igual que obstaculiza la investigación y la creatividad.
Después del desayuno de trabajo, la Unión Europea anunció su nueva estrategia «Digital Single Market» la cual promete una legislación europea más moderna en materia de derecho de explotación y reproducción de obras, que estará lista a finales de 2016. La IFLA, en colaboración con los miembros europeos, firmemente han propugnado un marco habilitado con excepciones que faciliten de modo decisivo la preservación digital, el préstamo electrónico y la transferencia de información más allá de las fronteras políticas que en su conjunto, ayuden a la investigación por parte de los usuarios de las bibliotecas. Se incorporan excepciones o limitaciones a la legislación autoral para que sean obligatorias y no puedan anularse por contratos. Las licencias ocupan su lugar, pero no sustituyen leyes equilibradas de explotación y reproducción de obras protegidas.
Para obtener más información general sobre la problemática originada por las licencias, consulte el documento informativo, elaborado por la IFLA, LIBER y EBLIDA con motivo de su reunión.
Consulte la versión web en inglés.
Julia Brungs
Gerente de Políticas y Proyectos
Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA)
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