Realizaré esta breve presentación sobre Nicholas Belkin. Espero revisar algunas de sus publicaciones; ya que trabaja uno de los temas que a mi personalmente más me inquieta: La recuperación de la información.
El profesor Belkin trabaja sobre la interacción entre humanos y computadoras, interfaces amigables e interacción en la recuperación de la información.
En esta presentación me mantengo en mi idea presentar mis propios dibujos, como hice en esta presentación.
Encontré Weeplaces, esta herramienta que genera la visualización de la ruta de los lugares donde me he registrado a través de Foursquare. Al momento de escribir este post un amigo me dice «qué buena herramienta para ladrones», haciéndome pensar en la privacidad y el geolocalizamiento. Me ganó la curiosidad y por esto generé mis recorridos, realizados principalmente en Bogotá. Me sorprende que me considero una persona sedentaria, que va únicamente de la casa al trabajo pero al ver este mapa creo que me he movido más de lo que pensaba. Ese es el encanto de la visualización de datos: Evidencia cosas que no percibes de otra forma, dimensionas mucho mejor la información que recibes.
¿Cómo ves la privacidad en la era de internet? ¿En qué otros contextos te has apoyado en la visualización de datos?
Llegué a este video gracias a Camilo Uribe. Es apenas un fragmento de una serie de nueve videos. No lo he visto, pero justo ahora empiezo a ver el primer video en español.
Por otra parte el pasado jueves 17 de Febrero de 2011 estuve en una charla que ofreció Juan Carlos Monroy, el director general de la Dirección Nacional de Derecho de Autor titulada «El derecho de autor y los servicios en la biblioteca» dictada en la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá. La charla fue retransmitida a Ibague, Pasto, Tunja y Cartagena. Además de la presentación de cómo funciona la propiedad intelectual en Colombia y el mundo se comentó algo realmente valioso: La ley está desactualizada para formatos digitales y debemos hacer algo.
Juan Carlos comentó que se realizarán unas mesas de trabajo entre bibliotecarios y personas de la industria audiovisual, debido a que la ley abarca en buena parte a los documentos impresos, pero deja por fuera el material multimedia como las películas. Por otra parte se habló sobre las excepciones y limitaciones de las bibliotecas y el problema que supone a las bibliotecas digitales seguir una ley que fue pensada únicamente para documentos impresos. La idea de estas mesas de trabajo es actualizar la ley de forma que se mantenga el equilibrio entre el acceso y la remuneración al creador en épocas donde copiar contenidos puede llegar a costos casi nulos.
Al final de la reunión los organizadores comentaron que su intención es mantener este espacio mensual en la Luis Ángel. Habrá que estar muy atentos a la conformación de mesas de trabajo porque la ley bien puede beneficiar a una cultura abierta o no. Por otro lado se invitó a los creadores de contenidos a registrar sus obras en la Dirección Nacional de Derecho de Autor. El registro de obras es gratuito, puede hacerse a través de internet y la respuesta según comentaron es de quince días. ¿Por qué no hacerlo?
Por ahora no tengo más información sobre las mesas de trabajo, sin embargo estaré pendiente del blog, el espacio de e-democracia y del sitio oficial de la Dirección Nacional. Si alguien sabe algo ojalá lo comente. ¿Crees que podemos cambiar la ley? ¿Te gustaría participar? ¿Cómo deberían funcionar las bibliotecas digitales y la ley de derecho de autor?
Presentaré este breve taller sobre referencias bibliográficas. En la Escuela Virtual usaremos el estilo Chicago para referenciar y aquí explicaré algunos detalles a tener en cuenta para hacer las referencias. Uno de mis primeros posts fue sobre referencias bibliográficas, donde hablaba sobre este manual. Para esta presentación hice una serie de dibujos con mi iPod para darle una nueva cara a mis presentaciones.
En este taller me enfocaré en el uso del estilo Chicago y usaré Zotero para hacer las referencias de manera automática.
¿Qué tal los dibujos? Pensé que sería una buena forma de tratar un tema tan técnico, pero no sé si sean demasiado infantiles o si funcionen. ¿Qué dices??
¿Sabes exáctamente cómo funciona el aparato donde estas leyendo esto? Una cosa es tener una idea de cómo funcionan las cosas y otra muy diferente es poder descargar de la web planos e información detallada de la arquitectura de un aparato. En este documental hablan sobre Arduino, (aquí el sitio oficial de Arduino), un microprocesador pensado como hardware libre.
Si bien el software permite duplicarse con un costo casi nulo, el hardware es algo diferente. Aquí lo que se comparte es el conocimiento sobre el funcionamiento de las máquinas. Por muy sencillo que resulte, la documentación de las funciones de las máquinas que usamos no está en nuestras manos en todos los casos. Por otro lado el hardware abierto nos permite adaptar aparatos a nuestras necesidades.
Para no extenderme los dejo con el documental de Arduino:
¿En qué consiste? Un laboratorio que tenga dispositivos se gestiona desde Moodle, el desarrollo de Juan usa un calendario (adaptado de MRBRS, es decir, reusando software que alguien más compartió) para gestionar los permisos de acceso al laboratorio. Éste se controla desde Moodle. Como él lo menciona en su video, puede darse acceso a un recurso (en este caso el laboratorio) durante 24 horas y acceder a él desde casi cualquier lugar con conexión a internet. Suponiendo que una universidad tuviera un laboratorio y los estudiantes pudieran acceder a él presencialmente digamos, durante ocho horas, mediante este módulo triplicarían las posibilidades de acceso. Por otra parte la automatización del manejo del calendario permite que no sea necesario un monitor, una persona encargada de ceder los cupos al laboratorio, como a veces nos ocurre a los estudiantes que necesitamos un recurso.
Una de las cosas que me llamó la atención es la versatilidad que tiene. Por un lado las aplicaciones que pueden derivarse de este desarrollo. Se puede correr cualquier software que se encuentre instalado en un servidor a través de la interfaz de Moodle. Esto quiere decir que podrían manipularse cosas como máquinas, microcontroladores o hasta robots. El uso de las cámaras permite ver lo que ocurre en el laboratorio, mientras que desde Moodle se ve lo que ocurre en el computador que lo controla. Por otro lado el ingenio de Juan para reusar software para crear productos más complejos. Igualmente este software es libre, por lo que puede reusarse, mejorarse y distribuirse sin problemas.
Hace varios años conozco el trabajo de Bestiario. Recientemente muchos han empezado a trabajar la visualización de datos, pero en su momento, cuando vi el bestiario de bestiario recuerdo que quedé completamente impresionado. Ellos lo dicen: «Ciencia y arte al servicio de hacer comprensible la complejidad«.
Lo mejor no es que yo lo describa, porque como dice el dicho: Una imagen vale más que mil palabras. Aquí el sitio de Bestiario. Si bien es cierto que puede que sus productos sean un reto a la accesibilidad o la usabilidad de sitios web, el avance en cuanto a procesamiento de grandes cantidades de datos es asombroso. En algún sitio leí que las infografías no son lo mismo que la visualización de datos (el primero explica cosas, el segundo se basa en grandes cantidades de datos para hacer gráficos). Sin embargo aquí hay una buena compilación de ambas, donde encontré cosas como Gapminder o Many Eyes.
En alguna de mis clases estuvimos discutiendo si una profesión como la Ciencia de la Información podría salvar vidas. Evidentemente si un médico falla en su labor su paciente muere, pero ¿Qué hay de los profesionales de la información? ¿Podrían llegar a tener grados de responsabilidad equiparables a los de los médicos?
Encontré este documental en el blog de Carlos Caicedo sobre Wikileaks y Julian Assange, el «llanero solitario» de la era de la información.
La primera vez que vi a Julian Assange fue en esta entrevista para TED. Algunas frases que me quedaron sonando bastante de este documental son estas:
«Dicen que en tres años ha revelado más información que todas las agencias de noticias del mundo.»
«Lo que realmente aprendí en estos últimos 3 años es que se puede hacer una diferencia desde abajo hacia arriba, y no sólo desde arriba hacia abajo.»
«La información no respeta fronteras, los estados tendrán que redefinir su forma de abordarla. Cualquier estado que falle a esto, dejará de existir.»
«Democracia sin transparencia no es democracia, es sólo una palabra vacía.»
Una de las cosas que me impresionó fue ver la cantidad de espejos que han replicado la información de Wikileaks (puedes verlos aquí, en uno de los sitios que replicaron la información) al tratar de censurarlos. Éste es un ejemplo perfecto del Efecto Streisand.
Desde hace varios meses he venido siguiendo el blog de Diaspora; una nueva red social al estilo Facebook con una gran diferencia de base: Es libre. Esto quiere decir que puedes descargarte el software y hacer funcionar tu propia red social, además que no te deben preocupar los progresivos cambios que se dan en otras redes como Facebook (aquí una visualización de los cambios en privacidad desde el 2005).
En la página inicial puedes leer cosas como:
En Diaspora, los aspectos aseguran que tus fotos, historias y bromas sean compartidas sólo con la gente que tu quieras.
Eres dueño de tus imágenes, y no deberías tener que cederlas sólo para compartirlas.
Diaspora no te hace ir a través de configuraciones y opciones solo para mantener tu perfil seguro.
Si bien es cierto que deben competir con redes tan populares como Facebook por la cantidad de información que manejan, me parece que es un excelente proyecto que debe ser tenido en cuenta porque entra a darle la batalla a otras empresas con software libre y puede evitar que usemos un único servicio porque no tenemos otras opciones. Nunca he sido muy bueno usando Facebook porque me da muy mala espina esta red social, paranoia que aumentó luego de ver la película The Social Network. En una de las charlas en las que ví a Alejandro Piscitelli decía «¿Qué le debe importar a Mark Zuckerberg tu información personal» pues bueno, tal vez no importe mucho pero al menos ya tengo una opción para perder mi privacidad (o lo poco que me queda) en una herramienta que usa software libre. Al menos me siento más a gusto con ella.
Regalo: Me quedan tres invitaciones para probar Diaspora en su versión alpha. Se las entregaré a las tres primeras personas que me dejen un comentario en mi blog (No se vale vía twitter – twitoaester).
Debo agradecer enórmemente a Pio Hefner por su gran amabilidad conmigo.
En una de mis clases con Pablo Arrieta estuvimos hablando de podcast, audiolibros y sobre lo agradable que sería ir escuchando un libro mientras te mueves en el transporte público en vez de ir haciendo mala cara. Uso twitter en clase y apareció un comentario de Mauricio Duque, @elpalabrista recordándome sobre su blog (recomendado, por cierto) Lecturas de Tabaquería. He de confesar que nunca voy a olvidar el día que escuché Embargo, de José Saramago mientras estaba inmóvil en un Transmilenio atiborrado de gente. ¿Acaso hay una situación en la que te puedas sentir más identificado con esta lectura? Aquí dejo el podcast, por si quieres escucharlo:
Entre la conversación que fluía en clase y además a través de twitter recordé eventos como «Comparto mi voz y mis ojos» de la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá (aquí una invitación al evento), una actividad donde voluntarios comparten con un café la lectura en voz alta de algunos libros. La verdad nunca he asistido a estas sesiones pero me pregunto si las graban. ¿Por qué no hacer un podcast con estas lecturas? De esta forma las lecturas no se quedan únicamente en este espacio y tiempo, sino que pueden revivirse en distintas ocasiones y lugares. Muchas bibliotecas hacen podcast para sus usuarios. Aunque es algo de lo cual he hablado en algunos talleres que dicto, creo que es algo con mucho potencial que no se ha desarrollado lo suficiente en Colombia (espero que no ocurra igual en otros lugares ¿Algún podcast de lecturas o bibliotecas en español que me recomienden?).
Una de las cosas que me haría muy felíz es que los podcasts también se subieran a LibriVox (Recomendada por Pablo Arrieta), una plataforma que permite descargar o subir audiolibros en dominio público (para no tener líos con el derecho de autor, aunque no deja de sorprenderme lo que muchos hacen «por el fomento de la cultura«). De esta forma la biblioteca se haría algo de publicidad en esta plataforma y no sólo usuarios de la biblioteca en Bogotá se beneficiarían de las lecturas en voz alta que realizan. ¿Y por qué no invitar a Mauricio a hablar de sus Lecturas de Tabaquería? Ya tiene una buena experiencia haciendo podcasts y sería muy interesante que la biblioteca tuviera en cuenta su trabajo.